martes, 17 de febrero de 2009

La nada.

Una vez encontré una verdad, que creo es para unos pocos, śolo para personas fuertes, sólo para amantes sinceros de la verdad aunque ella duela, y que odian las mentiras piadosas: ¡Nada existe!


No existe la cama en que estoy recostado, ni mis libros y las personas que tengo cerca. Lo que quiero decir es que los objetos sólo existen en nuestra mente. Nosotros ordenamos, agrupamos y delimitamos el mundo exterior asignándole una idea, concepto y palabra. ¿Qué es un árbol?, un conjunto de materia, de mundo que integra dentro de sí un listado de cosas que definen necesariamente el concepto árbol. Un árbol lo es en virtud de cumplir nuestra definición. Mas el árbol no existe es tan sólo una agrupación de corteza, tronco, ramas, hojas, etc. Nosotros, en muestra mente, hemos delimitado una región del mundo y lo hemos llamado árbol. Incluso el límite es algo antojadizo, pues el árbol y lo no-árbol (el medio circundante) no están ni quedan separados o aislados, sino que interactúan...Siempre las barreras son borrosas.

Los objetos que nos rodean pueden aparentar que son o que tienen existencias. Mas todo cambia, se transforma...Algo se crea y otra se destruye...Una vida nace y otra muere. El ser humano vive la tragedia de sufrir el horror a la nada, a ala muerte, a la destrucción, y ser consciente de que no puede escapar a tal final.

Nada es, no siquiera nosotros. Incluso "yo" soy un conjunto de carne, huesos, tendencias, afecciones, recuerdos; un conjunto efímero de materia que volverá a la nada.


Y queda aún otra tragedia. El ser humano, tratando de superar la muerte (a modo de consuelo), busca dejar una huella a la posteridad, una obra, un legado, un recuerdo. Puede ser un hijo, una obra de arte, un invento o tantas otras cosas. Así se ha visto desde los Egipcios y sus pirámides...o más temprano con los hombres de las cavernas y su arte rupestre. Incluso hay quienes trabajan por la humanidad, por su futuro, y son recordados casi como santos. Mas allí viene también la destrucción y el olvido. En el tiempo todos nuestros nombres serán olvidados...En los eones futuros hasta la misma humanidad habrá desaparecido, así como nuestro planeta Tierra, junto con cualquier vestigio de que alguna vez vivimos.

Esta nada paraliza. Todo lo que amamos no existe, incluso el amor. Todo lo que hacemos es efímero, destinado a morir. ¿Para qué seguir? podríamos preguntarnos...Esta es la angustia que se presenta a los que son conscientes de esta verdad.

Sin embargo, creo que en última instancia todo eso no importa. Junto con la angustia hay todo un mar de sentimientos, de agrados, de placeres. Son ellos los que nos motivan, lo que nos dan vida, lo que nos anima. En el mar glacial del tiempo eterno, nos queda disfrutar el ahora, nuestro presente.
¿Qué importa que nuestros fines no duren? Lo que importa es la felicidad, el placer, de conseguirlos ahora.
Nada dura. Pero todo es manifestación del mundo, sea ayer, hoy, o mañana. Y el mismo tiempo es sólo la adición de efímeros instantes...Y me gusta pensar que son nuestros efímeros instantes.



(Tomado de un ensayo que escribí un día domingo, 11 de marzo de 2001)


miércoles, 11 de febrero de 2009

Sigo desempolvando...

Esta es la segunda pieza para piano. Está dividida en 2 partes de distinto humor, y es del mismo período que la anterior. Aún hay inmadurez en la composición...Pensar ke tenía 22-23 años...

Fecha: enero-abril 2001
(Pal prox. video le pondré imágenes, ok?)


domingo, 8 de febrero de 2009

Desempolvando música...


Revisando archivos antiguos míos, encontré algunas pequeñas piezas para piano que hice hace aaaaños..., cuando estaba en la U. Así que voy a ir mostrando también cosas que compuse aquí en el blog.

Esta pieza es el primer estudio de piano, el primer intento de hacer sonar algo en un dichoso piano...El sonido es más bien triste, muy gotik, como era mi estado de ánimo en aquellos tiempos en todo caso.

La composición fué hecha en "Noteworthy Composer" y la síntesis en "Sonar". Para el paso a video usé "dvd-slideshow" y "ffmpeg" en mi Linux.



Update: Esta pieza es de Enero de 2001.